Cosas que te pasan cuando tienes dos niños

La idea de escribir este post me vino a la cabeza a raíz de una cosa que nos pasó el otro día. Y es que sabía que tarde o temprano llegaría ese día, o mejor dicho esa noche en la que acabaríamos los cuatro juntos durmiendo en mi (nuestra) cama. Si ya de por sí mi marido y yo tenemos problemas de espacio y sólo somos dos, imagínate tres, pues no quiero ni contarte cuatro, o cinco, porqué Paula sin su muñeco trapito no duerme!! Ya teníamos a Paula durmiendo con nosotros porque no se encontraba bien cuando Alex me llamaba llorando. Tenía una pesadilla y quería dormir con nosotros. Pues nada, todos a dormir bien juntitos. Tras 5 minutos de bailoteo conjunto en la cama hasta que cogimos la posición y conseguimos quedarnos quietos, cogieron el sueño y entonces, comenzó la música. Por si no fuera suficiente con los ronquidos, perdón, quería decir respiración fuerte de mi marido, los dos niños también tenían una respiración sonora a causa de los mocos. En fin, una auténtica orquesta descompasada. Pero nada que no pudieran solucionar mis mágicos tapones. Después de esto no recuerdo nada más hasta que sonó el despertador y sorpresa, estaba sola en la cama. Mi marido había traspasado a los niños a su cama y ya estaba levantado. Después de mis quejas mentales por tener que dormir en un sitio reducido, en mala postura, todos bien apretados y con ronquidos incluidos, resulta que cuando me despierto los echo de menos e incluso tengo que reconocer que me gustó y todo (eso sí, lo digo con la boca pequeña para que no se repita a menudo).

Y ya puestos a contar, os explicaré otras situaciones con las que me he encontrado varias veces. Una de ellas, bastante recurrente, es cuando estás en el baño duchando a la peque en la bañera para bebés que ocupa casi todo el lavabo y con el calefactor a tope para que no pase frío cuando escucho unos porrazos en la puerta acompañado de los gritos de mi niño diciendo: Mama, tengo caca, tengo caca!!! Pues si, señores, tiene caca justo en este momento y claro, como le vas a decir a un niño de tres años que se espere, así que le dejo pasar y a hacer caca se ha dicho. Mientras baño a la nena, mi gordi nos deja un aroma (que no voy a describir) en el baño mientras le pregunto ¿Ya has acabado? Y me responde: no, aún no... Tras varios "¿Ya está?" y varios "No, aún no!" viene la mejor parte... Intentar limpiarle el culete sin dejar de vigilar a la nena que tengo en la bañera. Ufff!!! Qué complicado!!! La de maniobras y trejemanejes que tenemos que hacer cuando somos mamis!!! Eso sí, ... Prueba superadaaaaa!!!!

Y seguro que más de un@ se ha encontrado dando un bibe o la papilla al peque cuando el grande te dice que tiene pipi y que le tienes que acompañar. Aixx!!! Serán los celos, casualidades de la vida o simplemente mala suerte? Y claro, si tus hijos son tan glotones como los míos, quien se atreve a soltar el bibe sin que te monte un pollo. Pues otra misión imposible encabezada por la supermami al poder. Y lo dicho, misión imposible porque por mucho que lo quiera no me puedo dividir en dos ni multiplicar mis manos por dos. Así que por mucho que me pese la peque se queda llorando unos segundos. Aixx!!! Qué complicado nos lo ponen a veces estos bichejos!!!

La verdad es que cuando somos mamis de dos nenes a veces nos las vemos y deseamos por salir airosas de muchas situaciones porque creo que los celos, en mi caso de los dos (podría incluso decir que la pequeña tiene más celos del grande que al revés), son muy traicioneros y difíciles de llevar. Para este tema podría escribir otro post con la cantidad de situaciones que provocan los celos, por eso no voy a entrar en ello, lo dejo ahí por si me siento inspirada algún día para escribir sobre ello.

Y esto es todo por hoy, ¿Os habéis encontrado alguna vez con alguna situación similar? Seguro que sí, y sino dale tiempo que ya te llegará!!!