El sábado pasado mi niño grande hizo 4 años!!! Madre mía como pasa el tiempo!!! Así que hoy quería hablaros un poquito de él y de lo charlatán que es.
Desde que Alex tenía 3 meses ya intuía que sería un charlatán. Sí, sí, con solo 3 meses se podía tirar toda la tarde balbuceando y haciendo pedorretas sin parar, y esto solo era un pequeño avance de lo que me esperaba. Con un añito se frenó, del papa, mama, yaya no salía y hasta bien bien los 18 meses no comenzó con alguna palabra más como galleta, agua, chocolate o más bien aleta, aba y chocolate, milagrosamente no se que tenía esa palabra que la pronunciaba perfectamente!!! La verdad es que llegué a pensar que me había equivocado y que no sería un parlanchín hasta que unos meses después comenzó a hablar y ya no calló. Antes de los dos años cogió la carrerilla y parecía que me habían cambiado al niño, no callaba ni debajo del agua.
Saludaba a todo el mundo por la calle: Hola señor!!! Y nombraba todo el mobiliario urbano: mama, un coche azul, un coche rojo, una farola, un coche negro, un árbol, un coche gris, una papelera, un coche negro, una farola, un coche blanco, un árbol, una señora,... ¿Mama y eso qué es? Una señal. Mama, otra señal... Ya os podéis imaginar la de coches, farolas, árboles, señales, papeleras y personas que hay por la calle... Sin contar que nos conoce todo el mundo, nos paramos a saludar en la bodega, en el taller de coches, en la panadería, en la tienda de abajo de casa,... Y todos tienen algo que decirle o regalarle: chupa chups, palos, pastas, caramelos,... Todo un personaje siempre dispuesto a a dar una sonrisa, un beso o simplemente un saludo!!
Eso sí, que hablase un montón no significa que se le entienda y claro, él se quería hacer entender. Así que cada vez que decía algo, tú tenías que repetirlo para confirmar que le habías entendido y hasta que no lo repetías no paraba. En algunas ocasiones era una misión imposible y mi niño cada vez se enfadaba más al ver que no entendía lo que me decía. Menos mal, que es un niño fácil de convencer y se le podía despistar con otras cosas. Aún así, tengo un máster en lenguaje infantil. Bueno va, solo duró un tiempo, antes de los 3 años se le entendía perfectamente salvo algunas letras que le cuesta pronunciar.
En estos años (4 recién cumplidos) ha llegado a decir muchas frases con las que nos hemos reído muchísimo y contra más grande se hace más, porque las ocurrencias de un niño no tienen límites. La verdad es que a veces hecho de menos tener tiempo para apuntar todas las cosas que puede llegar a decir, porque cada vez retenemos menos (por lo menos yo, será cuestión de la edad).
Eso sí, hay algunas frases míticas de cuando era más pequeño que son memorables para mí y las quería compartir con vosotros:
Saludaba a todo el mundo por la calle: Hola señor!!! Y nombraba todo el mobiliario urbano: mama, un coche azul, un coche rojo, una farola, un coche negro, un árbol, un coche gris, una papelera, un coche negro, una farola, un coche blanco, un árbol, una señora,... ¿Mama y eso qué es? Una señal. Mama, otra señal... Ya os podéis imaginar la de coches, farolas, árboles, señales, papeleras y personas que hay por la calle... Sin contar que nos conoce todo el mundo, nos paramos a saludar en la bodega, en el taller de coches, en la panadería, en la tienda de abajo de casa,... Y todos tienen algo que decirle o regalarle: chupa chups, palos, pastas, caramelos,... Todo un personaje siempre dispuesto a a dar una sonrisa, un beso o simplemente un saludo!!
Eso sí, que hablase un montón no significa que se le entienda y claro, él se quería hacer entender. Así que cada vez que decía algo, tú tenías que repetirlo para confirmar que le habías entendido y hasta que no lo repetías no paraba. En algunas ocasiones era una misión imposible y mi niño cada vez se enfadaba más al ver que no entendía lo que me decía. Menos mal, que es un niño fácil de convencer y se le podía despistar con otras cosas. Aún así, tengo un máster en lenguaje infantil. Bueno va, solo duró un tiempo, antes de los 3 años se le entendía perfectamente salvo algunas letras que le cuesta pronunciar.
En estos años (4 recién cumplidos) ha llegado a decir muchas frases con las que nos hemos reído muchísimo y contra más grande se hace más, porque las ocurrencias de un niño no tienen límites. La verdad es que a veces hecho de menos tener tiempo para apuntar todas las cosas que puede llegar a decir, porque cada vez retenemos menos (por lo menos yo, será cuestión de la edad).
Eso sí, hay algunas frases míticas de cuando era más pequeño que son memorables para mí y las quería compartir con vosotros:
-Mama, la paula no es un monstruo es una monstrua: ésto era algo muy común de cuando era más pequeño, no conseguía entender que hubiera palabras que solo tenían un género y él a todo le ponía su masculino para hombres y su femenino para mujeres.
-Mama, no soy una pesadilla, soy un pesadillo.
-Ayayay!!! Que la tieta no se entera...: y con entonación incluida... y quien dice tieta dice mama, papa,... y además entendía el concepto perfectamente, siempre acertaba en el momento justo de decirlo...
-Mama, mira que perrito más grandeeee: si, sobretodo perrito...
-Mama, que hombre más grandeee: dícese gordo, menos mal que no conocía la palabra en cuestión.
-Mama, ahora vamos y compramos dinero: la solución perfecta para cuando no tenemos un duro.
-Mama no te enfades, la mama contenta: cuando tenía dos años no le gustaba nada que me enfadara y aunque era en contadas ocasiones, me decía esta frase, me daba un beso y ya me había ganado.
Si hiciese memoria podría escribir un post larguísimo de todas las ocurrencias que tiene, pero creo que con esta pequeña muestra os podéis hacer a la idea.
Además me va a borrar el "mama", porque puede llegar a llamarme innumerables veces en un minuto... Seguro que la mayoría de vosotras me entendéis porque creo que es algo común en muchos niños sin necesidad de que hablen por los codos.
A partir de los 3 empezó su época de preguntón: ¿Y esto qué es mama? ¿Y esto por qué mama? Aunque me reservo este punto para tratarlo en un post aparte que tengo pensado ya que el tema da mucho de si, ya os podéis imaginar.
La verdad es que es un charlatán en toda regla, además de cariñoso y gracioso. Y no lo digo yo porque sea su madre sino porque me lo dice todo el mundo que lo conoce, es mi pequeño camelador.
Por otro lado está mi niña bonita (de 18 meses) que está empezando a hablar, pero no tiene nada que ver con su hermano. Nunca ha tenido por norma balbucear y a día de hoy es una persona de pocas palabras, solo habla cuando es estrictamente necesario. También os diré que es muy pequeña y es pronto para valorar estas cosas, nunca se sabe y de un día para otro puede cambiar y tendría dos charlatanes en la familia. Eso sí, hay dos cosas en las que si se parecen y es la sonrisa, como dice mi hermana "tienen una sonrisa que enamoran".
¿Y vuestros hijos, sobrinos,..., cómo son? ¿Charlatanes o callados?
Yo de momento tengo uno de cada!!!
Jajajaja qué guapo!!
ResponderEliminarLos míos igual, sobretodo el mayor que habla por los codos y saluda a todo el mundo !!
Con niños así no te aburres nunca y te ríes un montón!!
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