martes, 20 de febrero de 2018

Mis hijos: mis dos celosos



Tal y como marca el título del post, hoy os voy a hablar un poquito de mis dos celosillos, sí, sí, porque la pequeña se podría considerar más celosa que mi hijo mayor.

Embarazada de Paula todo el mundo me decía: "Ufff!! Ya verás que celos va a coger este niño!!", y la verdad es que fue una agradable sorpresa ver que no tenía celos, que seguía siendo el mismo niño feliz de siempre. Supongo que para mi gordi, su hermana era una muñeca que solo comía y dormía. Imaginaros hasta que punto que en una ocasión tenía a Paula en brazos mientras le leía un cuento a Alex y cuando acabamos el cuento me dice: "Ahora vamos a coger a la Paula". Ay madre, si estaba conmigo en brazos... Bueno, si a su felicidad le añadimos que es un niño un poco despistado, nos encontramos con estas situaciones.

Eso sí, no me iba durar mucho... Cuando Paula tenía unos 6 meses comenzaron los celos, pero no de Alex, sino de Paula. Estáis oyendo bien, fue ella la que inauguró los celos entre hermanos y a partir de ese momento hemos convivido y conviviremos con ellos durante muuuuchos años, estoy segura de ello.

Todo empezó un día cuando tenía a Alex cogido dándole besos, Paula que estaba en brazos de mi hermana se puso a gritar mirándonos y tirándose hacia nosotros. Fue la primera reacción exagerada de celos que vivimos pero muy fácil de solucionar: tengo besos para dar y repartir a los dos. Eso si, Alex dijo, "!!¿¿que está pasando??!!" y comenzaron los celos también por su parte.

Afortunadamente  los celos que hemos vivido siempre han sido muy sanos: si uno está en brazos el otro también quiere, si uno tiene una cosa el otro también la quiere, si uno está malito el otro dice que también se encuentra mal, ... Un cúmulo de situaciones en las que los dos quieren ser iguales y tener lo mismo, algo que creo que es natural y que en la medida de lo posible intentamos que sean iguales pero que por la diferencia de edad no siempre pueden tener lo mismo ni hacer las mismas cosas. En estos casos razonamos con ellos y les ayudamos a entender que no siempre se puede hacer o conseguir lo que uno quiera, que cada uno tiene su edad y su momento. Alex ya sea porque es el mayor (5 años) o también porque es más conformista y tranquilo, lo entiende y lo lleva bien. En cambio, Paula que es más pequeña (3 años) le cuesta más asumir ciertas situaciones y en ocasiones coge alguna rabieta, aunque parece que últimamente las tenemos más controladas.

Como podéis ver el título del post no es del todo cierto ya que no son niños muy celosos, algo celosos si, pero lo habitual en niños de su edad, es más, ¿quién no ha sentido celos más de una vez en su vida? Todos, niños y adultos solemos tener celos, solo que a los niños les cuesta más sobrellevarlos y pueden tener reacciones o comportamientos exagerados.


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