El cuento de este mes es un clásico que la gran mayoría conoceréis "Elmer" del autor David Mckee. Elmer es un elefante diferente al resto de elefantes de su familia y amigos, ya que no es gris sino que es de colores. Pero a Elmer no le gusta ser así, él preferiría ser igual al resto por eso decidió escaparse y cuando consigue teñirse de gris vuelve con su familia. ¿Es Elmer más feliz así? ¿Ha cambiado algo? Un emotivo cuento con final feliz, con unas fantásticas ilustraciones y que enseña muchísimos valores a los niños como son la amistad, el respeto, la tolerancia, la creatividad, el optimismo y sobretodo la autoestima.
Un cuento que no deja indiferentes a grandes ni a pequeños, una historia preciosa que a los niños les encanta y que nos enseña un montón de cosas. Solo por eso creo que es un imprescindible en cualquier biblioteca infantil.
Y como cada mes, hemos realizado actividades relacionadas con Elmer. Hemos tirado de internet y en el fantástico blog El Revolero Mundo de Rukkia encontramos un Cuaderno de Elmer que la bloggera se ha currado muchísimo. En el cuaderno encontramos actividades variadas para niños pequeños, mi hija de 3 años recién cumplidos podía hacer algunas como ha sido unir las parejas, buscar la diferencia entre varios elefantes que parecen iguales pero hay un intruso, poner gomets de colores adornando a Elmer, aunque esto y colorear ya lo han hecho los dos. También hay puzzles muy sencillos que la peque hizo fácilmente. Y un juego de memoria y otro de sombras que a mi niño le encantan.
En la web Imágenes educativas también encontré un estupendo cuaderno para trabajar la atención con Elmer. Así como el otro es un cuaderno para niños a partir de 2-3 años, este es para un poco más mayores, a partir de 4 años, niños que conozcan los números y las letras, aunque también hay actividades que podrían hacer con 3 años. Las actividades que nos proponen son colorear siguiendo un patrón de números y de letras, contar los Elmer iguales, rodear los Elmer que son iguales al de la imagen, repasar las lineas de puntos de formas de los Elmer, ordenar de mayor a menor, rodear la palabra correcta ELMER, una sopa de letras,...
Y esto es todo, ahora os presento el cuento para el mes de marzo. Se trata de un cuento que tenemos en casa desde hace tiempo y que a los peques les encanta, no se cansan de leerlo y si tienen una memoria privilegiada como Alex se lo pueden saber de memoria. El cuento es "¿A qué sabe la luna?", un maravilloso cuento en el que varios animales quieren saber a que sabe la luna y para ello se coordinaran subiéndose unos encima de otros para llegar a pegarle un mordisquito y saber a que sabe. Si queréis saber más nos vemos en un mes donde os explicaré un poquito más del cuento y de las actividades que hemos realizado.
Tal y como marca el título del post, hoy os voy a hablar un poquito de mis dos celosillos, sí, sí, porque la pequeña se podría considerar más celosa que mi hijo mayor.
Embarazada de Paula todo el mundo me decía: "Ufff!! Ya verás que celos va a coger este niño!!", y la verdad es que fue una agradable sorpresa ver que no tenía celos, que seguía siendo el mismo niño feliz de siempre. Supongo que para mi gordi, su hermana era una muñeca que solo comía y dormía. Imaginaros hasta que punto que en una ocasión tenía a Paula en brazos mientras le leía un cuento a Alex y cuando acabamos el cuento me dice: "Ahora vamos a coger a la Paula". Ay madre, si estaba conmigo en brazos... Bueno, si a su felicidad le añadimos que es un niño un poco despistado, nos encontramos con estas situaciones.
Eso sí, no me iba durar mucho... Cuando Paula tenía unos 6 meses comenzaron los celos, pero no de Alex, sino de Paula. Estáis oyendo bien, fue ella la que inauguró los celos entre hermanos y a partir de ese momento hemos convivido y conviviremos con ellos durante muuuuchos años, estoy segura de ello.
Todo empezó un día cuando tenía a Alex cogido dándole besos, Paula que estaba en brazos de mi hermana se puso a gritar mirándonos y tirándose hacia nosotros. Fue la primera reacción exagerada de celos que vivimos pero muy fácil de solucionar: tengo besos para dar y repartir a los dos. Eso si, Alex dijo, "!!¿¿que está pasando??!!" y comenzaron los celos también por su parte.
Afortunadamente los celos que hemos vivido siempre han sido muy sanos: si uno está en brazos el otro también quiere, si uno tiene una cosa el otro también la quiere, si uno está malito el otro dice que también se encuentra mal, ... Un cúmulo de situaciones en las que los dos quieren ser iguales y tener lo mismo, algo que creo que es natural y que en la medida de lo posible intentamos que sean iguales pero que por la diferencia de edad no siempre pueden tener lo mismo ni hacer las mismas cosas. En estos casos razonamos con ellos y les ayudamos a entender que no siempre se puede hacer o conseguir lo que uno quiera, que cada uno tiene su edad y su momento. Alex ya sea porque es el mayor (5 años) o también porque es más conformista y tranquilo, lo entiende y lo lleva bien. En cambio, Paula que es más pequeña (3 años) le cuesta más asumir ciertas situaciones y en ocasiones coge alguna rabieta, aunque parece que últimamente las tenemos más controladas.
Como podéis ver el título del post no es del todo cierto ya que no son niños muy celosos, algo celosos si, pero lo habitual en niños de su edad, es más, ¿quién no ha sentido celos más de una vez en su vida? Todos, niños y adultos solemos tener celos, solo que a los niños les cuesta más sobrellevarlos y pueden tener reacciones o comportamientos exagerados.