viernes, 14 de abril de 2023

EN BUSCA DE MI IKIGAI: Mi propósito de vida.

 


No hace mucho escuché hablar del IKIGAI. Ikigai es una palabra japonesa que significa de forma literal “vida que merezca la pena”, la razón por la que nos levantamos cada día. El Ikigai en la cultura occidental es lo que llamamos “propósito de vida”.

Como buena sagitario me puse a investigar sobre este concepto y a parte de escuchar varios podcast sobre el tema, me leí el libro “Ikigai” escrito por Francesc Miralles y Hector García. Un libro que me hizo descubrir no solo cual es el concepto de Ikigai sino que aprendí mucho sobre la cultura japonesa y sobre las blue zones, que son las zonas más longevas del mundo, sus habitantes superan los 90 e incluso los 100 años de edad de forma activa y saludable.

Para encontrar tu Ikigai tienes que hacerte 4 preguntas que están relacionadas entre sí: ¿qué te gusta hacer?, ¿qué se te da bien?, ¿por qué te pueden pagar? ¿qué necesita la sociedad que le puedes ofrecer? Tu propósito de vida será aquello que reúna estos 4 requisitos.

A día de hoy aún no he encontrado mi Ikigai, aunque tampoco es que lo haya buscado mucho. Por la época en la que nací, la forma en la que nos educaban y enseñaban, estudié una carrera que pudiera tener “salidas”, que pudiera conseguir un “buen” trabajo “fijo”. Eso era lo que nos inculcaban en mi época y eso es lo que hice. Tengo un diploma, un “buen” trabajo, un piso y una familia, todo lo que se requería que tenía que conseguir en mi época y la verdad es que hace años que cumplí el objetivo que yo misma (sin saberlo) me impuse. Ahora, pasados los 40 y con dos hijos que ya empiezan a preguntarse que quieren ser de mayores, me cuestiono que es tener “salidas”, ya que las carreras con “salidas” de hace 20 años no son las de hace 10, ni son las de ahora, ni serán las de un futuro, ya que la sociedad va cambiando y los requerimientos también. Otro tema que me cuestiono es que significa un “buen” trabajo, ya que lo que es bueno para mi no será igual de bueno para otro. Y la última cuestión es la de trabajo “fijo”, un término que hace años pasó a la historia. 

Por este motivo, si algo tengo claro, es que quiero que mis hijos busquen su ikigai, que estudien aquello que les guste y se les de bien y que abran la mente y piensen para encontrar aquello que puedan ofrecer a la sociedad y que ésta valore y quiera pagarles por ello. Encontrando tu camino en el mundo encontrarás la felicidad en ese camino y en el día a día.

No se si en algún momento de mi vida encontraré mi Ikigai, pero si que tengo claro que si pudiera retroceder en el tiempo no volvería a estudiar lo mismo y no estaría trabajando de lo que trabajo (no es que no me guste nada mi trabajo, pero no es el trabajo de mi vida). Y a veces me pregunto: ¿porqué no busco mi ikigai? ¿Será porque no sé lo que me gusta? ¿Por comodidad? ¿Por falta de valentía a tirarlo todo por la borda y empezar de 0? ¿Por miedo al fracaso? ¿Por qué tengo unas responsabilidades que no puedo eludir?

Y en estas estoy, debatiéndome entre buscarlo o no buscarlo, porque tampoco es tan sencillo, y menos a cierta edad…

¿Y tú has encontrado tu ikigai? ¿O estás como yo debatiéndote entre buscarlo o no?